sábado, 19 de diciembre de 2015

Que es la ayurveda

QUE ES LA AYURVEDA?

El Ayur Veda fue revelado por Sri Bhagavan Danvantari, una encarnación de la Divinidad, y por lo tanto se considera una ciencia perfecta. Los textos ayurvédicos originales se encuentran prácticamente perdidos. Se dice que el Ayurveda fue hablado hace 5,000 años por el gran sabio Atreya Rishi a los sabios que estaban reunidos en Naimisharanya con el propósito de hacer sacrificios espirituales (yajñas) para contrarrestar los efectos negativos de la era de kali (era de la riña e hipocresía), que estaba por comenzar. Este conocimiento fue compilado por diferentes autores. Los resúmenes y comentarios más antiguos y autoritativos que existen, son el Charaka Samhita y el Shushruta Samhita, y en segundo término, el Astanga Hridaya de Vaghbata, el Kasyapa Samhita y el Bhela Samhita.
El discípulo más prominente de Atreya Rishi, Agnivesha, redactó las instrucciones recibidas  de su maestro, las cuales llegan a nosotros en forma resumida por Charaka, quien no siguió las pautas de la sucesión discipular, sistema que mantiene el conocimiento inalterable a través de la tradición oral y escrita. Entonces, cualquier limitación que se pueda detectar en la aplicación de esta ciencia, hoy en día, se debe a este factor. Por ejemplo, en el caso de las dietas y recetas, Charaka simplemente enumera y describe los efectos que cada sustancia de la naturaleza produce en el cuerpo humano, sin discriminar ni establecer qué tipo de alimentación contribuye al desarrollo de las capacidades humanas y espirituales.
Es así que, en la actualidad, gran parte del conocimiento ayurvédico que se está propagando, sobre todo en el occidente, presenta tratamientos y dietas en donde se entremezclan vegetales, leche, ghee, queso, miel de abejas y carnes, sin hacer siquiera las observaciones de Charaka en cuanto al uso de estas últimas, que eran consumidas en circunstancias muy especiales y en cantidades mínimas.
Por todo esto, no se puede comprender el verdadero espíritu del Ayurveda, ni su correcta aplicación, sin recurrir a otros textos védicos, que sí fueron transmitidos por la sucesión discipular y que, por ende, proporcionan la orientación original que tuvo esta ciencia cuando fue revelada inicialmente por Sri Dhanvantari y, posteriormente, por Atreya Rishi.
Por ejemplo, en El Bhagavad-gita o Gita Upanisad, que se encuentra en el Mahabharata, como parte del quinto Veda, se señala lo siguiente:
Incluso la comida que cada persona prefiere es de tres clases, en función de las tres modalidades de la naturaleza material… Las comidas que les gustan a aquellos que están en el plano de la modalidad de la bondad, aumentan la duración de la vida, purifican la existencia de uno, y dan fuerza, salud, felicidad y satisfacción. Esas comidas son jugosas, untuosas, sanas y agradables al corazón. Las comidas que son demasiado amargas, demasiado agrias, saladas, calientes, picantes, secas, y que queman, les gustan a aquellos que están en el plano de la modalidad de la pasión. Esas comidas causan aflicción, sufrimiento y enfermedades. La comida que se prepara más de tres horas antes de ser ingerida, la comida desabrida, descompuesta y podrida, y la comida hecha de sobras y cosas impuras, les gusta a aquéllos que están en el plano de la modalidad de la oscuridad … (El Bhagavad-gita. 17-7,8,9,10)
Srila A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada, quien proviene de una línea discipular que se remonta al inicio de los tiempos manteniendo la tradición védica, en el más famoso comentario que existe sobre El Bhagavad-gita, dice al respecto:
El propósito del alimento es incrementar la duración de la vida, purificar la mente y auxiliar la fuerza corporal. En el pasado grandes autoridades seleccionaron aquellos alimentos que ayudarían mejor a la salud y aumentarían la duración de la vida, tales como los productos lácteos, el azúcar, el arroz, el trigo, las frutas y los vegetales. Estos alimentos son muy queridos para aquellos que están en la modalidad de la bondad. Los alimentos untuosos, como se menciona en el verso ocho no tiene relación con la grasa animal que se obtiene del matadero. La grasa animal se obtiene en la forma de leche, el cual es el más maravilloso de todos los alimentos. La leche, la mantequilla, el queso y productos similares proveen grasa animal en una forma que elimina la necesidad de matar criaturas inocentes …
Algo similar aparece en otros textos védicos que citamos a continuación:
No debes usar el cuerpo que Dios te ha dado para matar a las criaturas de Dios, ya sean hombres o animales.. (Yajur Veda, 12.32)
La carne nunca puede ser obtenida sin sacrificar una criatura viviente. Debido a que la matanza de un animal no permite alcanzar el cielo, uno debe abstenerse de comer carne … (Código de Manu, 5.48)
Uno debe abstenerse de comer toda clase de carne, considerando detenidamente su origen y la crueldad de atrapar y matar animales … (Código de Manu, 5.49)
Y el mismo Ayurveda confirma esto de la siguiente manera: Quien toma una dieta de acuerdo con su poder digestivo y naturaleza, que medita en Dios y es benevolente con toda criatura, recibe la bendición de no tener enfermedades ni en esta vida ni en la próxima … (Charaka Sutrasthana, 346-347)
En conclusión, la dieta lacto vegetariana que proviene de la más antigua tradición védica, como lo señala Prabhupada, es en definitiva la más adecuada para el ser humano, a pesar de las aparentes contradicciones que podamos encontrar en ciertos comentarios del Ayurveda.
Por esto, hemos considerado necesario incluir en este libro, una presentación sucinta del vegetarianismo y de sus muchas ventajas.
Queremos recordar que la palabra vegetariano proviene del latín, vegetus, que literalmente significa fuerte y vigoroso y no de vegetal, como mucha gente piensa, estableciendo una falsa etimología.
Fundamentos Anatómicos y Fisiológicos
Existen muchas pruebas anatómicas que demuestran la semejanza entre el organismo del ser humano y el de los animales herbívoros y frugívoros. Las principales son las siguientes:
La dentadura del hombre, en cuanto al número de dientes, su disposición y estructura, es igual a la del gorila, el orangután y otros frugívoros. Lo mismo sucede con el movimiento de los maxilares, ya que tanto el hombre como los animales herbívoros pueden desplazarlos tanto vertical como horizontalmente y de adelante hacia atrás, mientras que los carnívoros sólo pueden hacerlo verticalmente, teniendo además estos últimos, caninos fuertes y puntiagudos para desgarrar la carne. El intestino del ombre es unas diez veces el tamaño de su estatura, al igual que el del mono y el de la mayoría de animales herbívoros y frugívoros, en contraste con los carnívoros que tienen un intestino muy corto, unas tres veces el tamaño de su cuerpo. Esto significa que, en nuestro intestino, la carne se digiere muy lentamente, propiciando el proceso de putrefacción, mientras que esto no sucede con los animales carnívoros que eliminan rápidamente los deshechos de la carne. La saliva de los animales herbívoros y frugívoros es alcalina, al igual que la del hombre, y con mucha ptyalina para predigerir granos, mientras que la de los carnívoros es ácida y sin enzimas ptyalinas. El ser humano y los animales herbívoros sudan a través de los millones de poros de su piel. Los carnívoros no tienen poros y sudan por la lengua para refrescar el cuerpo. Los ácidos en el estómago del hombre y de los herbívoros son diez veces menores que en el de los animales carnívoros, que necesitan de estos ácidos hidroclorhídricos para digerir carne, músculos, huesos etc.
Fundamentos Nutricionales
La palabra proteína proviene del griego proteicos que significa primario y, en este caso, se refiere al sustento constitucional o a los ladrillos del cuerpo. Las proteínas están ompuestas por veintidós aminoácidos, catorce no esenciales producidos por el cuerpo y ocho esenciales que el cuerpo no produce y que por lo tanto deben ser obtenidos de los alimentos.
Únicamente las plantas pueden producir proteínas, sintetizando aminoácidos del aire, la tierra y el agua. El hombre puede obtenerlas directamente de ellas y en forma efectiva, mientras que al comer carne lo hace de manera indirecta y obviamente menos efectiva.
Hoy se sabe que la carne, a diferencia de lo que siempre se creyó, no tiene tanto valor proteínico en relación a otros alimentos. Por ejemplo, 100 grs. de maní contienen 28.8 grs. de proteína, mientras que la carne de ternera o pollo sólo 19. 1 y 18.2 grs., respectivamente.
La soya contiene 33.4, la lenteja 23.7, el frijol, un promedio de 22, la arveja 22.5, el garbanzo 18.2, el queso, según su tipo, varía entre 15 y 36 grs. Un litro de leche proporciona 36 grs. de proteína. Incluso el espagueti tiene 13.8 grs. de proteína en 100 grs.
Es necesario destacar, además, que la leche y el queso ocupan los primeros lugares, en cuanto a la capacidad del cuerpo para asimilar su proteína (proteína útil). Estudios hechos en la Universidad de Harvard, en 1954 y en 1972, demostraron que los vegetarianos que consumen una dieta variada, obtienen el doble de las proteínas requeridas según los valores  establecidos en ese entonces.
En el libro Dieta para un pequeño planeta, Frances Moore Lappé, introduce el concepto de la complementariedad proteínica, que se obtiene al combinar cereales, panes, pastas, etc., con legumbres como soya, lenteja, maní, etc.; logrando con ello aumentar en un 50% el valor proteínico que tiene cada uno de estos alimentos por separado. Una investigación hecha en el Instituto Karolinska de Suecia y en el Instituto Max Plank de Alemania, ha demostrado que la mayoría de los vegetales, frutas, semillas, nueces y cereales, son excelentes fuentes de proteína completa.
Finalmente, no está demás recordar que animales grandes y fuertes como el elefante, el rinoceronte, la jirafa, el toro, el caballo, etc., son vegetarianos.

Sin embargo, el conocimiento nutricional del Ayur Veda, además del concepto burdo de las proteínas, tiene en cuenta a la energía sutil kapha que permite consolidarlas. Debido a que, por más nutritivo y valioso que sea un alimento, si existe un desequilibrio de la tridosha, especialmente de kapha, dicho alimento no va a generar los beneficios esperados. Otro factor importante es el prana, o la energía vital de la creación, que transmite, a través del oxígeno y de los alimentos, los principios de vida que son los que en realidad activan y sostienen nuestro cuerpo. Por eso, ciertos yoguis ni siquiera necesitan del alimento burdo ya que, al conocer la forma de alimentarse pránicamente, son capaces de vivir durante meses absorbiendo, a través de la respiración, el prana del medio ambiente.
Fundamentos Médicos
En la actualidad, ya no es ninguna novedad hablar de las ventajas de la dieta vegetariana, en contraste con los problemas de salud que genera una alimentación a base de carne. Artículos sobre este tema no sólo aparecen en revistas médicas especializadas, sino que proliferan en publicaciones de divulgación masiva y otros medios de comunicación.
En investigaciones realizadas por la Asociación Médica Americana en 1961, se ha demostrado que la dieta vegetariana previene entre el 90% y 97% de las enfermedades cardíacas ya que, por su bajo contenido de colesterol, esta dieta impide la acumulación de grasas, evitando con ello ataques cardíacos y otras enfermedades. Científicos de la Universidad de Milán y del Hospital Maggiore, han declarado que la proteína vegetal ayuda a mantener bajos niveles de colesterol. La Academia Americana de Ciencias, en su publicación .Dieta, Nutrición y Cáncer., sostiene que la gente sería capaz de prevenir muchos tipos comunes de cáncer, comiendo menos carne y más vegetales y cereales.

En la ciudad de Lima.Perú, el diario El Comercio, publicó el siguiente informe enviado por la agencia ANSA:
La ventaja de la alimentación vegetariana
Dentro de una investigación que duró aproximadamente 12 años, el Centro Alemán de Investigaciones sobre tumores llegó a una conclusión que parece no ser fácilmente cuestionable: los vegetarianos viven más tiempo promedio y están menos predispuestos a las enfermedades cardíacas y de la circulación, así como a los tumores, que aquellas personas que comen .normalmente carne. Este estudio confirma, con mayor precisión y riqueza de datos, los resultados de una investigación efectuada en 1984 por la Oficina de la Salud, que hizo constatar las evidentes ventajas de la alimentación vegetariana. En Heidelberg tiene su sede el Centro de Investigaciones sobre tumores y allí se observaron 1904 personas: 850 hombres y 1046 mujeres. Para tener los datos más precisos posibles, estas personas fueron divididas en dos grupos: Vegetarianos rigurosos y no rigurosos. Formaban parte del primer grupo, los que jamás comieron carne ni pescado.
Otro hecho que se tuvo en cuenta, es quién bebió alcohol durante el período en que se efectuó la investigación y quién lo hizo de tanto en tanto, del mismo modo que quién fumaba o no. Hay que decir también que, entre los vegetarianos, los fumadores son pocos.
Los resultados obtenidos demuestran que la vida vegetariana tiene efectos particularmente buenos sobre el sistema cardiocirculatorio. Además, la frecuencia de los tumores pulmonares fue netamente inferior al promedio; el cáncer al intestino fue rarísimo y, prácticamente ausentes, como causa de muerte, los, tumores de próstata y mama..
Lo anterior, sin tener en cuenta los 2700 tipos de drogas, entre tranquilizantes, hormonas, antibióticos, etc., que se suministran a los animales y que ingresan al organismo humano causando innumerables trastornos.
Además de todos los argumentos fisiológicos, médicos, económicos, etc., que apoyan el vegetarianismo, la experiencia directa de la crueldad del hombre con los animales es una poderosa razón para practicarlo.

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